PASADAS
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TURISTA 13 septiembre - 02 noviembre, 2013
  • Inmigration Line

    Inmigration Line, 2012

    Collage. Formularios de inmigración y pintura negra sobre papel.

    38 x 31 cm. x 9

     

  • La estructura que observé desde el suelo. Existe/Resiste

    La estructura que observé desde el suelo. Existe/Resiste, 2012

    Videoescultura. Cajas de limpiabotas de madera y pintura negra. Vídeo.

  • Inmigration Line, Detalle

    Inmigration Line, Detalle, 2012

    Formulario de inmigración y pintura negra sobre papel

  • Vista del montaje

    Vista del montaje,

  • Huaco. Concreto series

    Huaco. Concreto series, 2012

    Herramientas de construcción, bastidores, plexiglas y pintura negra

  • Influencia 5

    Influencia 5, 2013

    Collage fotográfico sobre papel sobre papel. 120 x 180 cm.

  • Influencia 6

    Influencia 6, 2013

    Collage fotográfico sobre papel. 120 x 180 cm.

  • Vista del montaje

    Vista del montaje,

  • Vista del montaje.  Serie Turista El Dorado

    Vista del montaje. Serie Turista El Dorado, 2013

  • Vista del montaje

    Vista del montaje,

  • Vista del montaje

    Vista del montaje,

  • Vista del montaje

    Vista del montaje,

  • La estructura que obsevé desde el suelo.

    La estructura que obsevé desde el suelo. ,

    Vista del montaje

  • Vista del montaje

    Vista del montaje,

  • Vista del montaje

    Vista del montaje,

  • La estructura que observé desde el suelo. Existe/Resiste

    La estructura que observé desde el suelo. Existe/Resiste, 2012

    Videoescultura. Cajas de limpiabotas de madera y pintura negra. Vídeo.

HOJA DE SALA

Turista, tercera individual de Alberto Borea (Lima, 1979) en la galería, persevera en el planteamiento formal y teórico sostenido por su trabajo anterior. La poética de los objetos como punto de acceso primario, en los que el tiempo y la historia cobran una importancia vital, fundamenta el discurso plástico y su proceso. En esta ocasión realza las cualidades formales de aquéllos como formularios de inmigración, cajas de limpiabotas, molduras para enmarcar, útiles para la construcción o libros, escogidos para evidenciar la materialidad de los residuos de la civilización, a través de los que indaga en los cambios en la sociedad, la fragilidad de modelos económicos y la inminente llegada de su obsolescencia.

Borea reflexiona sobre la identidad y la geograficidad, desarrollando una cartografía imbricada a su propia experiencia. Demanda la preservación de las raíces culturales, inermes ante el huracán globalizador, y aborda temas como la crítica al mercado y al consumo, además de problemas generales del arte y del objeto artístico, en relación a la percepción, la comunicación y la circulación. Los objetos cotidianos son tratados como iconos –Huaco, de Concreto series fabricado con molduras y un decantador de cemento-, yuxtaponiendo contextualizaciones: lo antiguo y lo actual; la tecnología y lo rudimentario; lo global y lo local; lo vernáculo y lo foráneo; lo particular-personal y lo universal; lo auténtico y el souvenir; lo primigenio y lo especulativo, asociado a sus usos... En este medio recrea un sistema poético que alude a la comprensión de las necesidades básicas y espirituales de los individuos y a la búsqueda del progreso, representando las fases que experimenta una civilización con el fin de sobrevivir y el papel que el azar juega en este desarrollo. Para ello pone también una piedra de toque sobre el tráfico migratorio, el desarraigo, el sentirse extrañado y extraño a un tiempo; la injusticia en la desigualdad pero también las posibilidades de superación que se abren en esta brecha, nunca fáciles ni ajenas al dolor.

En la propuesta que nos ocupa incide con especial énfasis en el fenómeno del turismo y las corrientes migratorias, con todas las implicaciones que conllevan, en lo económico, cultural, social y político. Asimismo, principales agentes de la creciente globalización, acelerada en el último siglo, precisamente por el carácter masivo de estos flujos, y de la transformación del paisaje rural y urbano en todos sus aspectos.

Maximiliano Korstanje asevera que el nexo entre turismo y migración radica en la percepción de carencias en su entorno por parte de los involucrados. Miientras que para ciertos especialistas en la antropología del turismo es éste una forma de alienación y colonización capitalista, también es cierto lo que esgrime aquél acerca de la satisfacción de necesidades psicosociales como descanso, aprendizaje y afirmación de estatus, sin que unas y otras sean incompatibles, encontrando el origen de este hecho social en las mitologías de las cuatro culturas que conformaron la europeidad: grecorromana, judeo-cristiana, céltica y germano-nórdica. Las Sagas y el viaje de Jasón con los Argonautas; las diásporas griegas, el éxodo judio; las peregrinaciones y cruzadas cristianas y musulmanas; las Empresas del Descubrimiento, Conquista y Colonización; campañas militares, a veces de un siglo o más; misiones evangelizadoras; caravanas y expediciones comerciales; el ritual iniciático del Grand Tour; los grandes trasvases de población desde finales del siglo XIX, por causas económicas y exilios políticos, en una dinámica emigración-inmigración-emigración, que continua hasta el día de hoy..... Es evidente que los desplazamientos tuvieron y tienen un carácter y calado muy diverso; El ser humano fue nómada hasta la Revolución Neolítica, como continuaron siéndolo los indios de Norteamérica hasta el casi exterminio de los búfalos de las Grandes Praderas y de ellos mismos. No es equiparable un viaje temporal de placer a un traslado forzoso y de larga duración o definitivo por las circunstancias que sean, si bien el tránsito humano, con todo lo que comprende, y material que acarrean es determinante en la construcción y reconstrucción de la identidad de pueblos y sujetos, instrumentalizados de todas las formas posibles. Este es parte del mensaje, no exento de acritud, del artista.

La serie Turista-El Dorado, en un guiño de homenaje y complicidad al proyecto de Fernando Bryce, Turismo-El Dorado-Alemania 98 con el que entabla un fértil diálogo, es un manifiesto visual de lo anteriomente expuesto, en lo que deja ver y lo que se intuye o asocia por aprendizaje previo e información proporcionada por los medios de masas. Son éstos, por cierto, el otro agente crucial e indispensable de globalización, materia prima esencial del trabajo de Bryce y, con un tratamiento absolutamente distinto, de los videos Existe/Resiste, instalados en las videoesculturas Lo que vi desde el suelo, crónica en clave found footage de agitaciones sociales varias acaecidas en 2012. Algunas resultado de la internacionalización del Movimiento Indignados; Primavera Arabe y revueltas mineras en Bolivia y Perú. Estas últimas, precisamente, en la misma zona andina, muy próximas al enclave de los lugares que habitaron los Incas, hoy objetualizados, convertidos en sitios arqueológicos para su estudio y explotación turística, una vez extrañados sus legítimos moradores. Fuente, por tanto de riqueza, y en muchos sentidos, también en el figurado, joyas. Así las trata Borea superponiéndo pan de oro y plata a las imágenes fotográficas con sus pies de foto, páginas de un libro deshojado, subrayando la índole objetual y la trasnformación sufrida por ese lugar.

Transformación de los espacios habitacionales igualmente sugerida en las dos piezas de la serie Influencias, collages a partir de recortes de un libro sobre arquitectura de Nueva York, que apela directamente a la constante mutación física de la ciudad, si bien esta sutileza entraña la profunda alteración que está experimentando la sociedad en Estados Unidos ante el empuje de el colectivo hispano; la latinización creciente desde los 80´del pasado siglo y la politización de la etnicidad. Sucesos de trascendencia colosal que han tenido que vencer las barreras interpuestas en el destino, no siempre en condiciones de reciprocidad. Inmigration Line, collages a base de estos formularios que Borea convierte en máscaras, es una imagen de la cosificación y despersonalización que se oculta tras ellos, cuya cumplimentación es obligatoria para los inmigrantes de cualquier clase, también turistas, si exceptuamos espaldas mojadas o balseros.

Exposición, pues, muy compleja, por las innumerables ramificaciones inherentes al tema, de imposible abordaje en el tipo de evento que tiene lugar en esta sala y al que el artista nos convoca. Muy rica, por tanto, en lecturas y reflexiones, propósito último a que aboca su planteamiento, de nuevo vertebrado en la transculturalidad y el metadiscurso.


IH



 







 

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