Cybèle Varela
Statement/Bio
Statement
La cuestión del corte o el recorte como método de trabajo siempre le ha interesado, ya sea de forma visual, verbal, pictórica, fotográfica o videográfica. Seleccionar, cortar, recortar son procesos artísticos, narrativos, históricos, que determinan nuestro caminar diario, tejiendo y construyendo constantemente nuevas memorias, forjando nuevos relatos personales, colectivos o sociales.
Para Varela lo importante es la idea y las imágenes a las que la elaboración plástica de la idea pueda dar lugar. Esta no es la única vinculación que podemos encontrar en su trabajo con los preceptos del arte conceptual. Durante varios años creó en torno al mismo tema, dejando que las imágenes impusieran sus propios relatos. Las soluciones así obtenidas han dejado constancia de la importancia conceptual de la tecnología aplicada. El uso de la fotografía y el vídeo, por ejemplo, ha sido una experiencia necesaria para favorecer nuevas especulaciones; entre otras, le ha permitido introducir el cuadro en la fotografía, como hace en sus pinturas con el cuadro dentro del cuadro, o para profundizar en su interés por la imprecisión de las imágenes.
Comienza su trayectoria en los años 60 dentro del Pop, del que es figura clave en Brasil y en Latinoamérica, en una línea muy conectada con el comic y el cine de ese momento en su país natal. Mas adelante evoluciona hacia el Tropicalismo y la Nueva Figuración. En la etapa mas tropicalista, los elementos habituales, identificables con la idea asociada a esta zona del mundo, se incorporan a la obra, en colores fuertes y planos, a veces meras siluetas. En esta línea podrían encuadrarse las posteriores series de personajes brasileños del imaginario indígena o folclórico, en los mismos potentes colores pero trabajados con matices. Como en todo su trabajo a partir de ese momento, siempre está presente la superposición de espacios y tiempos, de modo que el realismo se ve trastocado por reflejos de luz y por obstáculos visuales, en ocasiones también por la deconstrucción en planos diversos. También a veces se acerca a la práctica canibalista de apropiación de todo aquello con lo que se identifica para construir la imagen de su propio yo.
En sus obras recientes la narración aparece como un entorno fluido, donde figuras aparentemente desconectadas siguen caminos particulares, cruzados por flujos de colores luminosos. Estas imágenes abren el camino a la reflexión sobre los procesos creativos y las nuevas espacialidades, sobre los mecanismos que estructuran y definen la construcción de espacios alternativos y temporalidades mixtas. Un pretexto para reflexionar sobre las ambigüedades que recorren nuestra vida cotidiana.
Sin haber hecho incursión en una práctica muy involucrada en lo político, su interés por reflejar y narrar lo que ha sucedido a su alrededor, la ha llevado a tratar temas relacionados con cuestiones de género y sociales, estos vinculados con el mundo indígena.
Bio
Cybèle Varela (Petrópolis, Río de Janeiro, BR), 1943. Vive y trabaja en Madrid (ES).
En 1959 recibió su primer premio como artista, otorgado por la Asociación de Artistas Brasileños, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro. Entre 1962 y 1966 estudió artes visuales en el Museo de Arte Moderno (MAM) de Río de Janeiro.
Comenzó su carrera como pintora y creadora de objetos, incluyendo posteriormente la fotografía y el vídeo en su repertorio. Durante la década de 1960 desarrolla una mirada crítica y a menudo irónica sobre la vida urbana, influenciada por el movimiento pop estadounidense, vinculado al tropicalismo en Río de Janeiro. Recibe varios premios, entre ellos: Joven Contemporáneo en el MAC/USP-SP (1967), Premio XXIV Paraná (1967), Premio Medalla de Plata en el XIX Arte Moderno de São Paulo, Premio Banestado en el MAC de Campinas (Campinas),
entre otros. También participa en la Bienal de São Paulo en 1967, 1969 y 1981, y también en la 1ª y 2ª Bienal de Bahía en 1966 y 1968.
En 1966 realizó una primera exposición individual en el Museo Imperial de Petrópolis. En Río de Janeiro expone en galerías privadas y espacios institucionales, y su obra es muy apreciada por críticos como Frederico de Morais, Clarival do Prado Valadares, Walmir Ayala, Jaime Mauricio, entre otros.
En 1959 recibió su primer premio como artista, otorgado por la Asociación de Artistas Brasileños, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro. Entre 1962 y 1966, estudió artes visuales en el Museo de Arte Moderno (MAM) de Río de Janeiro.
Comenzó su carrera como pintora y creadora de objetos, incluyendo más tarde la fotografía y el video en su repertorio. Durante la década de 1960 desarrolla una mirada crítica y a menudo irónica de la vida urbana, influenciada por el movimiento pop estadounidense, vinculado al Tropicalismo en Río de Janeiro. Desde este momento inicial recibe varios premios importantes, entre ellos: Joven Contemporáneo en MAC/USP-SP (1967), Premio en XXIV Paraná (1967), Medalla de Plata en XIX Arte Moderno de São Paulo, Premio Banestado en MAC de Campinas, entre otros. Sin embargo, lo más destacado es su participación en la Bienal de São Paulo en 1967, 1969 y 1981, y asimismo en la primera y segunda Bienal de Bahía en 1966 y 1968. En 1966, realizó una primera exposición individual en el Museo Imperial de Petrópolis. En Río de Janeiro expone en galerías privadas y espacios institucionales, y su trabajo es muy apreciado por los críticos más relevantes e influyentes del momento en Brasil: Frederico de Morais, Clarival do Prado Valadares, Walmir Ayala o Jaime Mauricio, entre otros. En 1968 consigue una beca del gobierno francés para una estancia en París, donde estudia Historia del Arte en la Ecole du Louvre.
En 1970, después de recibir otra beca para la misma prestigiosa institución, se traslada a esta ciudad. Mas tarde cursa Antropología Social en la Ecole Pratique des Hautes Etudes de la Sorbonne.
En 1972, tuvo su primera individual en París, en la Galerie Debret. Para esta exposición crea una serie de objetos-juegos interactivos, para los que se requiere la participación del público. Entre 1973 y 1975, fue artista residente en la Cité Internationale des Arts (París).
En París, su trabajo se centró en la representación autorreflexiva de la Naturaleza, aspecto que desarrolló en sus pinturas, fotografías y vídeos de la serie «Imagen». En esta investigación estudió la representación ambigua de lo visible, y formó parte de la corriente de Figuración Narrativa. Su obra fue muy apreciada por la crítica, especialmente por el crítico del Nuevo Realismo Pierre Restany, quien escribió la introducción al catálogo de la exposición en la Galería Bonino de Río de Janeiro (1975), así como por Jean-Marie Dunoyer (crítico del periódico Le Monde), Jeanine Warnod (crítica de
el diario Le Figaro), Gérald Gassiot-Talabot (director de la revista de arte Opus), entre otros.
En 1975, fue seleccionada entre los 30 mejores artistas del año, en la exposición «30 Creadores», viajando por Francia, donde fue la única mujer del grupo.
A finales de la década de 1970 se trasladó a Suiza (Ginebra), donde realizó una exposición individual en el Musée Cantonal des Beaux-arts de Lausanne (1980). Véase también expuesta en el Musée Rath de Ginebra y dos veces en Art Basel. Su obra evolucionó progresivamente hacia una construcción geométrica del espacio. En estas obras, la ambigüedad de lo real se transcribe a través de la interposición de elementos fragmentarios, como la imagen de un árbol o de nubes, presentados en fotografías o videos.
Representó a Brasil en el Museo de Arte de las Américas en 1987, en Washington DC, con más de 50 obras.
En 1992 inauguró la plataforma contemporánea del Museo Imperial de Petrópolis con una exposición individual titulada «En los jardines del Museo Imperial». Con esta serie de obras, rememoró sus recuerdos de infancia, jugando en los jardines del museo, bajo la sombra de árboles centenarios.
En 1997, el Gobierno brasileño dona uno de sus cuadros a la colección permanente de las Naciones Unidas en Ginebra, expuesto en el Palacio de las Naciones.
A principios de la década de 2000 realizó una serie de obras sobre el tema Cangaceiros, que expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes (Rio de Janeiro, 2003) y en el Museo de Arte Contemporáneo de la USP (São Paulo, 2005). en el programa «Entorno».
En 2009, participó en la primera edición de la exposición elles@centrepompidou.fr, en el Centro Pompidou de París, con su vídeo titulado «Imagen» (1976), participando posteriormente en las ediciones brasileñas de la exposición, en el CCBB de Río de Janeiro y Belo Horizonte.
Recientemente, con el interés mundial por el Pop Art y la muestra de Londres en la Tate Modern «The World Goes Pop», Cybèle Varela ha sido reconocida como una de las artistas clave de este movimiento en Brasil.
La investigación del artista siempre se ha centrado en los colores fuertes, muy brasileños, lo que se ha convertido en una constante desde los años 1960 hasta la actualidad. Para Cybèle lo que cuenta es la imagen, su relación con el mundo visible y el territorio de lo desconocido que atraviesa nuestra vida cotidiana. Esta imagen puede estar en movimiento, como en sus videos, fotografías o pinturas, pero es la extrañeza, la innovación y la visión de sus creaciones las que siempre permanecen.
Su última exposición individual en Brasil fue en 2013-14 en el MAC de Niteroi, titulada «Espaços Simultâneos». En 2018, la Fundaçao Brasilea (Basilea, Suiza) organiza la primera exposición retrospectiva del artista. Colectivos recientes incluyen: Cybèle Varela. Tropicalismo remezclado.
Exposiciones colectivas recientes incluyen: Imaginarios Pop, Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Sâo Paulo (BR), con énfasis en su producción artística de las décadas de 1960 y 1970. Un tiempo propio. Liberarse de las ataduras de lo cotidiano, Centro Pompidou, Málaga, 2022-2023, (ES) ; Insolitos, Museu de arte contemporanea do Parana (MAC-PR), Curitiba (2022, Brasil), Narrative Figuration 60s-70s, Richard Taittinger Gallery, Nueva York, (2021, EE.UU.), AI-5 50 años. Aún no ha terminado, Instituto Tomie Ohtake, São Paulo, (2018, Brasil).