Perspectivas del bibujo actual
Exposición Colectiva: Raimond Chaves & Gilda Mantilla, Guy Goldstein, Sybille Hotz, Maria Ikonomopoulos, Takehito Koganezawa, Kattie Patterson, Michal Shamir, Sophia Tabatdze, Stefan Thiel, Mariana Valssileva, Briggite Waldach, Gal Weinstein.

08 abril – 05 junio, 2010

En 1978, Rosalind Krauss publicó su famoso artículo titulado “La escultura en el campo expandido”, abriendo el arte contemporáneo a la oportunidad de desarrollar los lenguajes tradicionales mediante la hibridación y fusión de medios o recursos y la percepción del espacio como una extensión de la propia obra de arte. Tras más de tres décadas de continua “expansión”, muchas propuestas artísticas actuales ya no encajan en categorías cerradas tales como pintura, escultura, fotografía, dibujo, video o instalación, la exposición “Perspectivas del dibujo actual. Del lápiz sobre papel al dibujo expandido”, examina los trabajos de un grupo de artistas que cubren el arco actual del dibujo, partiendo de las técnicas tradicionales del lápiz sobre papel hasta las prácticas más innovadoras del ámbito del dibujo actual. Con su sensible concepción del dibujo como una posibilidad “expandida” o ampliada para analizar el mundo y los lenguajes artísticos, estos artistas firman una significativa contribución a la creación contemporánea.
La selección de artistas incluidos en la muestra ejemplifica la gran apertura del dibujo actual. Dibujar es hoy posible mediante animaciones e imágenes digitales, aplicando la lógica del dibujo en el espacio a instalaciones escultóricas, utilizando el collage, la luz artificial y hasta el sonido. El resultado es una exposición que no sólo refleja creativamente el gran dinamismo de las prácticas contemporáneas basadas en el dibujo, sino que sirve de plataforma de presentación a algunos artistas inéditos o menos conocidos en el circuito español.
Entre los artistas seleccionados están: Dan Attoe, de Peres Projects; Raymond Chaves & Gilda Mantilla, de Mirta Demare; Guy Goldstein y Gal Weinstein, de Chelouche gallery; Takehito Koganezawa, de Christopher Grimmes; Katie Patterson, de La Caja Blanca; Stephan Thiel, de Wedmer + Theodoridis; Mariana Vassileva y Brigitte Waldach, de DNA.

 

 

 

 

Los viajeros románticos eligen otro viaje. Es un viaje hacia la Naturaleza que se abre como horizonte infinito a la mirada de los nuevos viajeros. Parten de una nueva Naturphilosophie que los filósofos de Tübingen y Jena piensan en la transición del siglo. Es el contexto en el que Novalis, Kleist y el mismo Hölderlin, piensan. Frente a la armonía y equilibrio clásicos que Winckelmann defendiera en sus Gedanken, aparece ahora un mundo de sombras que recorren por igual el mundo natural como el de los sentimientos, ese mundo interior que las artes interpretan, música y poesía, literatura y pintura. Y lo que al principio parecía ser una fuga del orden clásico, se impone como el momento en el que nace una nueva modernidad. Cuando Caspar David Friedrich en 1818 pinta Der Wanderer über dem Nebelmeer, ‘El paseante sobre el mar de nubes’, ya expresa esa nueva Sehnsucht que orienta no sólo el sentimiento sino la mirada de un arte que construye su visión que repiensa el lugar del hombre en el mundo. Atenta siempre a esa época y orientando su trabajo en diálogo con momentos principales de la tradición romántica, M. Ángeles Díaz Barbado, se cita ahora con una de las obras más sublimes de ese tiempo, como es el Winterreise de Franz Schubert, ciclo de Lieder sobre poemas de Wilhelm Müller. Sin duda se encuentra ante un momento decisivo. Schubert los escribe en los meses anteriores a su muerte, ocurrida en Wien en 1828 con sólo treinta y un años. La emoción, perplejidad de quienes escucharon por primera vez estos Lieder anunciaba la perfección absoluta de quien en su breve vida había sido el autor de composiciones memorables. Ahora, ante las puertas de su final su música desafiaba el tiempo citando al silencio a formar parte de esa música. El recuerdo del Adagio del Streichquintett, su tiempo lento premoniza ya esta música final. Se trata de un silencio que se identifica con el silencio de la Naturaleza, interpretándolo. Es así como partiendo del cuarto Lied, Erstarrung, ‘Congelamiento’, se componen estas silenciosas Variaciones sobre un tema único, los helechos del bosque. Aquí todo coincide, el bosque como metáfora privilegiada del mundo natural, el silencio que recorre el espacio de la noche y la sombra, el aparecer misterioso de los helechos plateados que tapizan la tierra, ellos los guardianes silenciosos de la Erde, de la tierra, como escribiera Kleist. Y todo compuesto desde otro silencio, el de la escritura. M. Ángeles Díaz Barbado vuelve a darnos una lección de su poética radical. Sobre el papel negro el dibujo suspendido en blancos y platas que acentúan el tono del invierno. Ella, tan próxima siempre a Thomas Bernhard, comparte con él el sentimiento de su Frost, ‘Helada’, aquel tiempo que abraza el mundo en su silencio y espera. Una forma de amor a la Tierra protegida ahora por los helechos guardianes.

Quiero besar el suelo, traspasando el hielo y la nieve
con mis ardientes lágrimas,
hasta que vea la tierra.
WILHELM MÜLLER. Congelamiento
FRANZ SCHUBERT. Winterreise

Cerca del final de su corta vida, Franz Schubert compuso Winterreise, un ciclo integrado por veinticuatro canciones para voz y piano inspiradas en poemas de Wilhelm Müller. La obra se crea en un contexto en el que el frío, el hielo, están dotados de un poder misterioso y fascinante que en este caso se identifica con un sentimiento de pérdida, con un estado del alma. A lo largo de los Lieder está contenida la pregunta por el lugar del hombre en la naturaleza: ¿es parte de ella, o está condenado a ser un eterno forastero, un eterno caminante que no encuentra su lugar en la tierra? Hasta que vea la tierra evoca un sentimiento ambiguo generado por un deseo de identificación con la naturaleza a la vez que por una búsqueda que se presiente infinita. El helecho prefiere la sombra, la humedad, el frío, la cercanía a la tierra. Con sus hojas protege el interior, la oscuridad, el fondo. Sugiere un caminar lento que permite la observación detenida, minuciosa. En su estructura conviven la repetición y la irregularidad; lo vivo y lo inanimado se unen en un movimiento envolvente, lento, frío, penetrante.

M. Ángeles Díaz Barbado

Obras

Actividad realizada con la ayuda del Ministerio de Cultura y Deporte